Peregrinando al III CONGRESO REINA DE LA PAZ CHILE Día 18
Peregrinando al
III CONGRESO
REINA DE LA PAZ
CHILE
Día 18
¡Oh Santo Espíritu! dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén
Mensaje, 25 de enero de 2006
“¡Queridos hijos! También hoy los invito a ser portadores del Evangelio en sus familias. Hijitos, no olviden leer la Sagrada Escritura. Pónganla en un lugar visible y testimonien con su vida que creen y viven la Palabra de Dios. Yo estoy cerca de ustedes con mi amor, e intercedo ante mi Hijo por cada uno de ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Jesús desde el cielo, junto con su Padre, continúa enviando el Espíritu Santo a sus fieles; y este divino Espíritu les da a entender el profundo significado de la doctrina del Salvador, inspirándoles las aplicaciones prácticas a los casos concretos de cada día.
Jesús además instruye por medio del magisterio de la Iglesia, a la que ha confiado el cometido de guardar y transmitir integralmente su doctrina a todos los fieles.
Aceptar a Jesús como Maestro significa aceptar toda su enseñanza: la Palabra escrita del santo Evangelio, la palabra viva de la Iglesia, la palabra interior, misteriosa y escondida, con que él mismo instruye individualmente a los creyentes. Mas para aprovecharse de ella no basta escucharla, hay que profundizarla. «Porque el discípulo tiene la obligación grave para con Cristo Maestro de conocer cada día más la verdad que de él ha recibido» (DH 14); conocimiento que se adquiere con el estudio, pero que se profundiza con la oración y la meditación, imitando a la Virgen que conservaba en su corazón» (Lc 2, 19) todo lo que veía y oía acerca de su Hijo divino.
"Que no permanezca yo siempre tan sola en la escuela de tu caridad como el polluelo cerrado aún en el cascarón; haz, en cambio, que en ti, por ti y junto contigo avance y progrese día a día de virtud en virtud, produciendo cada día para ti, Amado mío, un fruto nuevo en tu amor." (STA. GERTRUDIS, Ejercicios, 5).
Oremos con Padre Slavko Barbaric:
"Dios, Padre nuestro todopoderoso, todos nosotros conscientemente Te damos gracias durante este mes porque eres nuestro Dios, porque eres nuestro Padre, por habernos enviado a Tu Hijo a salvarnos, por habernos enviado Tu Espíritu para santificarnos. Te damos gracias, oh Padre, por habernos revelado Tu santo nombre y por darnos la oportunidad de crecer en el amor, la fe, la esperanza, la bondad, la verdad y la paz y poder glorificarte de este modo. Te damos gracias por habernos permitido vivir en Tu gloria y en Tu presencia y, haciéndolo así, nos has dado Tu amor y Tu gozo. Gracias por habernos enviado a María que incansablemente nos visita día a día en Tu nombre y que ora por nosotros. Te damos gracias por habernos hecho más patente Tu presencia a través de su presencia entre nosotros. Te pedimos la gracia de llegar a ser y permanecer uno con Ella y Contigo, que nada nos separe de Ti." Amén. (Medjugorje, Mayo 29 de 1997)
Nos vemos en el Congreso...

