Peregrinando al III CONGRESO REINA DE LA PAZ CHILE Día 25

 



Peregrinando al 

III CONGRESO 

REINA DE LA PAZ 

CHILE



Día 25



¡Oh Santo Espíritu! dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén




Mensaje, 20 de marzo de 1986


“¡Queridos hijos! Hoy los invito a ser activos en la oración. Ustedes desean vivir todo aquello que Yo les digo, pero no lo logran porque no oran. Queridos hijos, les ruego, abran sus corazones y comiencen a orar. La oración se convertirá para ustedes en gozo si comienzan a orar así. La oración no será aburrida, porque ustedes orarán por puro gozo. Gracias por haber respondido a mi llamado!”




Cristo, «al entrar en este mundo, dice: Sacrificio y oblación no quisiste, pero me has formado un cuerpo... Entonces dije: ¡He aquí que vengo... a hacer, oh Dios, tu voluntad» (Heb 10, 5-7). Esta es la disposición íntima y constante de Jesús ante la voluntad del Padre. A los Apóstoles, que le instan a tomar un poco de alimento, les responde: «Yo tengo para comer un alimento que vosotros no sabéis... Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra» (Jn 4, 32.34). Lo que Jesús anhela y lo que le reconforta es cumplir la voluntad de su Padre; su mirada está siempre fija ahí y no hace un movimiento que no sea conforme al querer del Padre.

La voluntad humana de Jesús está transformada y perdida en la de Dios del modo más pleno y perfecto; obra sólo al impulso de dicha voluntad. «He bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. No busco mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado» (Jn 6, 38; 5, 30).



¡Oh Dios eterno..., haz que nunca se haga mi voluntad sino la tuya! Estamos en el mundo, no para secundar nuestro capricho, sino para cumplir los planes de tu bondad. Se ha escrito de ti, Salvador mío, que hiciste la voluntad de tu Padre celestial; como primer deseo humano de tu alma, en el instante de tuconcepción, abrazaste amorosamente la ley de la voluntad divina y la pusiste en medio de tu corazón para que en él reine  y domine eternamente. ¡Quién hará merced a mi alma de no tener otra voluntad que la voluntad de Dios! (S.  FRANCISCO DE SALES, Tratado del amor de Dios, VIII, 7).





Oremos con Padre Slavko Barbaric: 


 "Dios, Padre nuestro todopoderoso, todos nosotros conscientemente Te damos gracias durante este mes porque eres nuestro Dios, porque eres nuestro Padre, por habernos enviado a Tu Hijo a salvarnos, por habernos enviado Tu Espíritu para santificarnos. Te damos gracias, oh Padre, por habernos revelado Tu santo nombre y por darnos la oportunidad de crecer en el amor, la fe, la esperanza, la bondad, la verdad y la paz y poder glorificarte de este modo. Te damos gracias por habernos permitido vivir en Tu gloria y en Tu presencia y, haciéndolo así, nos has dado Tu amor y Tu gozo. Gracias por habernos enviado a María que incansablemente nos visita día a día en Tu nombre y que ora por nosotros. Te damos gracias por habernos hecho más patente Tu presencia a través de su presencia entre nosotros. Te pedimos la gracia de llegar a ser y permanecer uno con Ella y Contigo, que nada nos separe de Ti." Amén.     (Medjugorje, Mayo 29 de 1997)



Nos vemos en el Congreso...









Laudes



SANTO ROSARIO 





Lectio Gospa Chile



Lectura Mariana




COMENTARIO P. PATRICIO ROMERO


 


Vísperas





Subiendo el Monte




Completas